Ante la estrepitosa caída frente a River el martes pasado, Claudio Borghi dejó su cargo como entrenador de Boca Juniors. Roberto Pompei es el reemplazante y el encargado de sacar al Xeneize de una situación complicada.
Luego de la pésima actuación de Boca en el Monumental, no quedaban dudas de que Borghi iba a dar un paso al costado. Cuando esto sucedió, la incógnita era saber quién iba a ser el sucesor. Por el momento, el “Tito” Pompei será el técnico interino y tiene como objetivo “sumar los 15 puntos para dejarle un colchón al próximo técnico”.
Por lo que se pudo ver, hará tres cambios con respecto al esquema del Bichi. Ingresarían Gary Medel, Cristian Chávez y Lucas Viatri por Jesús Méndez, Juan Román Riquelme y Pablo Mouche.
Pompei ya tuvo la oportunidad de dirigir a Boca como DT interino. Fue luego de que Abel Alves renunciara en la 13ra fecha del Torneo Clausura, tras la derrota con Colón por 3 a 0.
El ex jugador estuvo al mando del equipo en las últimas seis fechas, de las cuales gano tres y perdió tres. No es un buen promedio, pero tampoco es malo, si se estudia el contexto en el cual agarra el equipo el Tito. Al igual que en esta ocasión, tiene que manejar un grupo golpeado, cabizbajo y con el ánimo por el suelo.
Con la relación con el público que tiende de un hilo, Pompei tendrá la misión de ganar los partidos restantes y pelear, aunque parezca muy difícil, por continuar en el cargo el año que viene.
Roberto Pompei fue un excelente futbolista. Un volante ofensivo con una habilidad y una pegada envidiable. Una zurda que manejó los ataques del Vélez campeón del mundo y la que convirtió el penal decisivo en la final de la Copa Libertadores, frente a San Pablo en el Morumbí.
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