Muchas discusiones en el ámbito futbolístico se basan en la extinción del enganche. Algunos dicen que el único "10" clásico que queda es Juan Román Riquelme, aunque eso sería, no sólo una mentira, sino una falta de respeto para los demás armadores que están en actividad. Uno de ellos es Andrés D´alessandro, enlace y figura del último campeón de América, el Internacional de Porto Alegre. Igualmente hay que admitir, que la posición de centrocampista creativo ha sido a lo largo de la historia sinónimo de calidad, técnica y habilidad, algo que en el fútbol argentino escasea.
Javier Pastore era el único que tenía características de enlace en la lista de los 23 jugadores que disputaron la Copa del Mundo de Sudáfrica. El ex Huracán solamente estuvo 38 minutos dentro del campo de juego en todo el Mundial. En el mundial 2006, la selección nacional tenía a Juan Román Riquelme, a Pablo Aimar, y por las dudas a Luis Gonzalez. En el 2002, Marcelo Bielsa conovocó a Ariel Ortega, Juan Sebastian Verón(en ese momento tenía mas características de enlace) y Marcelo Gallardo. En 1998, estuvieron presentes los mismos tres que quedarían eliminados en la primera fase en Corea-Japón. Era la primera vez, desde que se implementó el enganche en el fútbol, que Argentina disputaba una Copa del Mundo sin uno de ellos en su dibujo táctico titular.
El periodista Oscar Barnade, en un apunte sobre Tácticas, comenta lo siguiente sobre la posición del enganche: "Durante el Mundial de 1978 disputado en Argentina no se observan grandes modificaciones respecto a los dispositivos básicos de los equipos. Lo que podemos afirmar es que comienza a gestarse la posición de "Volante Enlace" definida, mientras que antes, los delanteros retrocedían indefinidamente hacia la línea de volantes para construir los ataques. Aquí observamos cómo la responsabilidad de "enganchar" la línea media con el ataque recaía sobre determinados delanteros".
Aun así, la esperanza de los que quieren ver al famoso enlace, con la 10 tatuada en la espalda, con la cabeza levantada, buscando huecos para taparlos con sus pases, todavía no se derrumba. Andres D´alessandro, Ariel Ortega, Walter Ervitti y Maximiliano Moralez son algunos de los que reinvidican y con su juego justifican, el número que llevan detrás.
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